martes, 13 de octubre de 2009

Los estudiantes del ISET Nº 18 y Comunicación Social visitaron La Bolsa de Comercio y Cargill


El pasado viernes y sábado, los alumnos del ISET Nº 18 y Comunicación Social visitaron la Bolsa de Comercio de Rosario y las plantas que la empresa Cargill tiene en Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear. Además, asistieron a una clase sobre Mercados de futuros agropecuarios a cargo de un integrante de la mesa de operaciones del Rofex.
El viernes 2, los estudiantes visitaron la Bolsa de Comercio de Rosario, donde fueron recibidos por Agustín Lezcano, Prosecretario de la institución, quien los acompañó durante el recorrido por el mueso institucional y el recinto de operaciones del mercado de granos. La visita les permitió a los alumnos conocer la importancia de contar con un mercado de referencia, el ámbito en el que se desarrollan las distintas operaciones mercantiles y el significativo aporte de esta institución para la ciudad y la región.
Ese mismo día, Marcos Ferguson, integrante de la Mesa de Operaciones del ROFEX, brindó una charla sobre Mercados de Futuros Agropecuarios y contratos negociados. Ferguson explicó las distintas operatorias de compra y venta de contratos que se realizan y los actores que participan en este mercado. Además, habló de las ventajas de operar en un Mercado a término y de la posibilidad con la que cuenta el productor para eliminar o reducir el riesgo de las variaciones de precios.
El sábado, el programa comenzó a concretar uno de los elementos que lo hacen único en Argentina y que son las visitas que equilibran las clases teóricas. Finalizando el capítulo teórico sobre la cadena de comercialización granaria, los alumnos visitaron las plantas que la empresa Cargill tiene en Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear. Allí fueron recibidos por personal de la empresa que explicó con suma claridad las características y funcionamiento de cada una de ellas. Luego de responder las consultas de los estudiantes, recorrieron las instalaciones con el objetivo de conocer "in situ" las distintas etapas de procesamiento para elaborar aceites y harinas, o para embarcar a granel.
El dictado del curso continúa la próxima semana con las últimas clases sobre 'Cadena Granaria' y el comienzo del análisis de la 'Cadena Ganadera'.

martes, 29 de septiembre de 2009


Entrevista de Rosario/12 al Director del ISET 18 sobre la ley de Servicios Audiovisuales

ROSARIO/12 ADELANTA EL DEBATE QUE SE DARA A PARTIR DE ESTE MARTES CONVOCADO POR EL SENADO DE LA PROVINCIA EN EL MUSEO ROSA GALISTEO DE RODRIGUEZ.

*Ricardo Rambaudi, director del Instituto Superior de Educación Técnica Nº 18.
En primer lugar el proyecto de ley de medios audiovisuales beneficia a la educación superior porque democratiza la palabra y permite la multiplicación de voces y, con ello, la multiplicación de fuentes de trabajo. Por lo tanto hay que hablar de la mejor inserción profesional de los egresados de nuestras instituciones que hoy ven limitado su éxito a la posibilidad de ingresar a trabajar a un multimedio que, como monopolio, precarizó las condiciones de trabajo e impuso arbitrariamente salarios e ideologías dominantes.
En segundo lugar, y no menos importante, es la posibilidad de contar, como institución de educación superior, con la posibilidad de ser titulares de autorizaciones para la instalación y explotación de servicios de radiodifusión recibiendo la correspondiente autorización en forma directa de la autoridad de aplicación (Art. 145).
En tercer lugar porque quienes formamos comunicadores en el área de la locución contaremos con la posibilidad, a partir de la nueva ley, de que la habilitación profesional de los mismos, que hoy requiere autorizaciones expresas de la autoridad de aplicación (ISER COMFER), queden sujetas a la obtención del título autorizado por el Ministerio de Educación y su posterior registro ante la autoridad de aplicación (Art. 155).
En cuarto lugar de un listado que debe abreviarse en virtud del espacio la ley nos permitirá dejar de formar comunicadores capacitados para triunfar en un multimedio monopólico o fracasar, para formar comunicadores que participen activamente en los procesos de desarrollo humano, social, cultural, productivo, en sus distintos formatos y expresiones, en el conocimiento mutuo, comprensión de sí y respeto por la diversidad y características de los individuos, grupos, actores, instituciones u organizaciones públicas o privadas de una comunidad.

sábado, 26 de septiembre de 2009

"Nicaragua el ojo del Huracán Revolucionario"

Autor/es: Irma Antognazzi, María Felisa Lemos
Los Prólogos son del Obispo (E) de la Iglesia Evangélica Metodista, Federico Pagura y de la militante política nicaragüense, Dora María Téllez. Editorial Nuestra América. 296 págs. Contiene un CD con centenares de fotos obtenidas por María Felisa Lemos en plena revolución sandinista. El fondo musical, las canciones de Carlos y Enrique Mejía Godoy.
Los comentarios que siguen están en la contratapa del libro, escritos sobre uno de los famosos murales de Managua.
“Este libro me hace ver cuestiones que no había comprendido en otros procesos revolucionarios. Me parece maravilloso, es espontáneo y cargado de vivencias que me hicieron emocionar, reír y llorar, sobre todo al final. No es un relato periodístico, que lo cuenta desde afuera. Es una biografía dónde la teoría y la vida juegan permanentemente en sus páginas, sus fotos, su música. La revolución se recuerda a sí misma, con esta larga conversación entre Irma, María Felisa” Susana Sciarresi. Profesora de Historia, egresada del Instituto Superior del profesorado Nº 3 de villa Constitución, Santa Fe, Argentina.
Docente.“Parafraseando a Fidel y al Che, considero que el trabajo realizado por Irma y Felisa se inscribe en el objetivo de dar la batalla por las ideas sin perder la ternura. Es interesante observar cómo estas compañeras militantes han logrado amalgamar la reflexión y la emoción simultáneamente y nos ponen ante nuestra mirada tanto dolor y tanta esperanza al mismo tiempo. Dolor por otro pueblo desangrado en su lucha por la liberación, y esperanza porque el objetivo sigue siendo el mismo, hoy más que nunca, la lucha por la segunda independencia de América Latina, sin perder de vista que el ejemplo de nuestros hermanos caídos es el que nos permite seguir construyendo el camino hasta alcanzar la eliminación de las opresiones imperiales que han padecido y padecen nuestros pueblos desde hace más de quinientos años”.
Lucía López. Profesora en letras, egresada del Instituto del Profesorado "Olga Cossettini". Docente de Lengua y Literatura en distintas escuelas de la ciudad de Rosario.
“Gracias por la frescura del estilo de Marifé, descubriéndonos su total entrega a la causa liberadora de la epopeya sandinista; sus alegrías frente a los grandes o pequeños logros; su indignación frente a las perversidades del Imperio y de sus consumases cómplices somocistas. Gracias Irma, por la lucidez de su pensamiento interpretativo y crítico frente a los episodios, reacciones, sentimientos que Maria Fe va recordándonos y revelándonos y que su formación académica, su convicción humanista y su propia experiencia de la cárcel y del exilio han contribuido a afinar y agudizar notablemente”.
Del Prólogo de Federico Pagura. Obispo (E) de la Iglesia Evangélica Metodista.
“Agradezco a María Felisa e Irma por este otro tramo de nuestra memoria, de nuestra historia, que logra entregarnos con recuerdos de vivencias y reflexiones, el nítido sentimiento de los tiempos de la revolución sandinista, agitados y presurosos, luminosos y oscuros, de dolor y risas, de satisfacciones y pérdidas, de esperanza y trabajo, de combate y reposo. Todo eso y más fueron los años ochenta para cada uno de nosotros, entre la obra de la revolución y la defensa del país de la agresión norteamericana”.
Del Prólogo de Dora María Téllez. Maestra e investigadora de Historia. Combatiente y militante del FSLN, miembro de su Dirección Nacional y hasta 2005 Presidente del Movimiento Renovador Sandinista"

Ciclo de conferencias


10 años de la revista "Rosario, su historia y región"

“Rosario, su historia y región” ingresa a sus 10 años de aparición ininterrumpida y 78 números publicados. Con tal motivo se llevará a cabo una conmemoración alusiva el martes 6 de octubre, a las 19 horas, en el Salón de Lectura de la Biblioteca Argentina, “Doctor Juan Álvarez”, Pasaje Juan Álvarez, 1550.
En la oportunidad se distinguirá colaboradores de contenidos, edición, y divulgación en el último año; presentándose, además, públicamente el índice general de los primeros 75 números elaborado por la Hemeroteca de la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez”.
Asimismo se reseñarán las actividades y logros alcanzados en la década y se anunciarán las metas para el 2010, en función a la conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Mayo, y las efemérides destacadas del próximo año.
Actuará el coro de la Asociación Veneta de Rosario con la dirección del maestro Miguel Ángel Solagna.
Se ruega confirmar asistencia al email: http://ar.mc515.mail.yahoo.com/mc/compose?to=rosariohistoria@arnet.com.ar o al teléfono 0341 0341-4802731 perteneciente a la Hemeroteca de la Biblioteca Argentina o al 4802538, de la Biblioteca Argentina, Interno 34, Hemeroteca.
Organizan e invitan:-Centro de Estudios Históricos del Desarrollo Regional (CEHDRE) – Revista “Rosario, su historia y región”. La articulación de ciencia, docencia y divulgación del pasado para el rescate identitario, la preservación del patrimonio cultural y la solidaridad del conocimiento. Hemeroteca de la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez” y Asociación Bibliotecarios Profesionales de Rosario Comisión Directiva

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Historias de nuestra gente. Entrevista


Augusto Mercau

*Por Juan Pablo Robledo

Augusto Mercau, es considerado el padre de la Dermatología en Rosario. Tiene cien años y hace dos que dejó de trabajar. Nació en San Luís, hizo su secundaria en Buenos Aires y llego a Rosario, para estudiar Medicina. Sus estudios universitarios fueron interrumpidos por problemas económicos. Pero su vocación era más fuerte. Se graduó en 1940, trabajo en el Instituto de Dermatología del Hospital Carrasco allí hizo toda su carrera, y llegó a ser Director de ese hospital.
Rechazo las ostentaciones materiales para quedarse a trabajar en el extranjero. Porque se sentía en deuda con la educación gratuita de su País. Con sobrada voluntad y pasión atendió a pacientes de distintas generaciones, siempre con un trato cálido y humano. El año pasado fue distinguido como “Ciudadano Ilustre de Rosario”. Sin embargo él se considera un “hombre común”. Todo un ejemplo de devoción a la Ciencia y por el amor depositado a los enfermos.

¿Qué recuerdos tiene de su lugar natal y de su infancia?
Tengo muchos recuerdos, porque nací en la ciudad de San Luís, pero me crié unos años en la Provincia de San Luís. Luego en Merlo donde mi padre había nacido y tenía estancias. Mis recuerdos son todos muy lindos, una familia unida, nunca hubo dificultades. Desgraciadamente perdí a mi padre bastante joven, él tenía cincuenta y cinco y yo tenía dieciséis años. Mi madre tuvo que luchar mucho, para llevar adelante la familia y la llevo adelante, pudo criarnos a todos con felicidad. Mis recuerdos son todos muy buenos.

¿Por qué eligió la carrera de Medicina? ¿Cómo fueron sus comienzos en la profesión?
Posiblemente porque mi padre era médico, mi padre un día estaba conversando conmigo y me dijo ¿Que pensaba hacer? Y le dije estudiar Medicina, y me dijo “dedícate al comercio. Y a pesar de todo seguí Medicina, y no estoy arrepentido, porque he podido curar a mucha gente, he podido servirle a mi país de muchas formas, he trabajado como médico sin sueldo, ad-honoren en la Sala IV del Hospital Centenario tres años, y cuatro años en el Hospital Carrasco en el Servicio de Leprología. Yo estoy satisfecho de haberle devuelto a mi país todo lo que mi país me había dado, porque hay que reconocer que todas las Carreras eran gratis. La primaria, no pague nada, la secundaria tampoco, la Facultad de Medicina, lo mismo. De haber trabajado durante mucho años gratis me satisface por haberle retribuirle a mi país, lo que mi país me dio. Una vez estaba en Nueva York y un director de un hospital, me pedía que me quedara a trabajar con él. Yo le dije que no. Me ofrecía cada vez más, dos o tres veces por arriba de lo normal, hasta que le tuve que decir que le aceptaba con mucho gusto la oferta pero que tenía que volver a mi país a devolverle a mi país lo que este me había dado. Ahí acepto la negatividad.

Sino hubiera estudiado Medicina, ¿A que se hubiera dedicado?
No sé, quizás a trabajar como hacendado, porque teníamos un campo con hacienda. Pero nunca he pensado en otra cosa que estudiar Medicina

¿Cómo se definiría a Ud. Mismo?
Como un hombre común

¿Cuáles fueron sus lecturas que más influyeron en su existencia?
“Don Quijote de la Mancha” de Miguel Cervantes Saavedra. También recuerdo “Un viaje a la tierra de Inti” del Doctor Guiusti, que fue un profesor de Literatura mío en el Colegio Nacional de Buenos Aires, que contaba un viaje que había hecho hasta Jujuy en tren que le pidió a las autoridades que la Locomotora viajar adelante con un ruido insoportable. (…)

¿Hubo alguna experiencia que lo marco a manera de “antes” o “después”?
Cuando trabajábamos todos en los hospitales, cuando llega Perón echo a seis distinguidos profesores de la Facultad de Rosario que había publicado algo muy ingenua y gracias a ellos los exoneraron y a raíz de eso, renunciamos doscientos treinta y dos médicos de los hospitales. Ahí cambio mucho la medicina, porque hasta ese momento había médicos individuales, en forma particular. Cuando echaron a Fernández resolvimos juntaros y formar una clínica de la piel, entre otros con los doctores Carboni, Vacaro y eso dio origen de las clínicas privadas, ya que hasta ese momento había un medico individual tenía su consultorio, estaban los sanatorios y los hospitales. Y a raíz de eso nace la clínica de la piel, que luego aparecieron las clínicas nariz y garganta, la de ojo. Hubo un cambio fundamental en la asistencia médica de Rosario.

¿Dónde se formo universitariamente?
En la Universidad de Rosario. Me recibí en el 40, me recibí en más de seis años, porque tuve que volver con mi familia a San Luís dos años por cuestiones económicas. Demore unos ochos años, porque estuve dos años en Villa Mercedes, San Luís

¿De que profesores y/ o compañeros guarda un recuerdo especial?
Guardo recuerdos del doctor Enrique Perfidanza, que fue un gran profesor de dermatología, pero también de tuve dos personajes muy extraordinarios que me ayudaron mucho en el hospital Carrasco: el doctor José María Fernández y Salomón Schumann, que me ayudaron muchísimo, me apoyaron en todo momento. Hasta que llegue de a poco, primero fui un asistente de servicio, después fui médico de servicio, luego Jefe de Clínicas, hasta que llegue Jefe del Servicio de Leprología. Finalmente llegue a ser Director del Hospital Carrasco. Ahí hice toda mi trayectoria. Siempre trabajando a la par del enfermo.
Yo tuve una profesora de francés, Maddam Guiñazu, cuando estuvimos en París a cada rato me preguntaban ¿Porque habla Ud. Tan bien francés? Yo le respondía por Maddam Guiñazu, fue profesora del Colegio Nacional en primer año y con una gran exigencia de la gramática y pronunciación, pude hablar bastante bien. Recuerdo que viajábamos a Versalles un médico, que luego fue Ministro de Francia y ese hombre me pregunto porque hablaba tan bien francés y ahí le tuve que contar de Maddam Guiñazu, con el francés de primer año de esta profesora aprobé todos los franceses de primer, segundo y tercer año. Y cuando llegue a Francia halaba perfectamente, gracias a esa gran Profesora.

¿Quién valora en un futuro, como referente o continuador de su escuela?
Médicos que han sido discípulos míos, están el doctor Cabrini, Diegues. El hijo del doctor José María Fernández que lleva su nombre al igual que su hija, Valentina, y están formándose los nietos de grandes médicos. Ya hay un recambio generacional en la medicina local.


¿Cuáles son los jalones de su actividad profesional?
Cuando pude enseñar a muchos de los médicos, en el Hospital Carrasco tenía una enorme escuela. Hay algunos que todavía me dicen “Maestro”. Trabaje mucho y enseñe todo lo que pude. Estoy muy satisfecho de haber podido hacer todo eso por el país.

¿Qué es lo que más le conmovió con el trato de sus pacientes?
Yo tuve la suerte de tener una enorme cantidad de enfermos. En una época era el dermatólogo que más pacientes veía en la Provincia de Santa Fe (…) Llegue a tener hasta cincuenta, sesenta enfermos por día. Toda la vida he trabajado para ellos.
Hace diez años, un paciente que atendí durante cuarenta y tres años gratis, falleció y fuimos a saludar a su mujer. La mujer me entregó un paquetito donde estaba el anillo de bodas de mi paciente y me dijo que para Mario, su marido, no había sido solo su médico, sino su mejor amigo y me lo obsequio.


Esta es una revista de historia. Y Ud. De alguna forma, fue testigo de la evolución de las prácticas profesionales y de las conductas sociales de Rosario en los últimos cincuenta años. ¿Cuales actitudes positivas Ud. Desearía que se desarrollen y sostengan en el tiempo?
Yo desearía que no solamente en Rosario, sino en el país se viva con sentido moral. Hoy en día la enseñanza es todo muy científico, pero a mí me gustaría que se enseñe todo con sentido moral ¿De que sirve un ilustre médico que sea corrupto? Si todas las carreras no se fortifican la moral, la conducta, todo lo demás que esa persona haga o estudie tiene que ser con esa base anterior. Por otra parte, Fernández moralizo mucho la profesión (…)

¿Por qué rechazo ir a vivir a EEUU, con todas sus comodidades materiales para quedarse a trabajar en Rosario?
Allá me quería contratar, para trabajar en la Universidad. Me ofrecían cada vez más plata, le dije que no podía, porque tenía que volver a mi país a devolver lo que mi país me había dado la enseñanza gratuita. Me ofrecieron una cifra muy alta, pero me sentía tranquilo y volver a mi país

¿Cómo le gustaría que lo recuerden los rosarinos?
Como una persona común que ha trabajado mucho para la salud privada, como pública. Me gustaría que me recuerden como un médico que he trabajado de la forma más honesta posible.

¿Qué mensaje le diría a un joven estudiante de Medicina?
Que trate en lo posible de hacer una carrera honesta, que estudie mucho, pero que sea todo con un profundo sentido moral.

¿Qué es lo que más le conmueve con el trato de sus amigos y familiares?
Tengo la suerte de tener una familia muy unida. Muy cariñosa. Vivo rodeado de afecto y amor. Tengo hijos y nietos médicos, felizmente todos honestos y correctos, sin dudas que el ejemplo influye mucho. Tengo la suerte que somos muy unidos y me respetan mucho.
*Periodista. Egresado del ISET 18

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Nuevo debate sobre el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

Por María Bernarda Guerezta.*
En el marco del 16º Festival Latinoamericano de Video, el viernes 11 a las 18:00 en el Teatro La Comedia se realizó el debate sobre el nuevo proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisuales.
Si bien se había anunciado la presencia del titular del COMFER, Gabriel Mariotto, el mismo no pudo asistir. En su reemplazo se encontraba el decano de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, Fabián Biciré. Lo acompañaban Liliana Mazure, Presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales; y Lucrecia Cardozo, responsable de la gerencia de Acción Federal de dicho instituto.
La charla comenzó con una introducción por parte de Biciré respecto de lo que este proyecto de ley implica para la mejora en la calidad de la democracia. Hizo alusión a la comunicación como derecho fundamental que debe ser garantizado, y que se vincula “no sólo con expresar las ideas sino tener la concreta posición de recibir un conjunto plural de información de diversas fuentes y de diversos actores que puedan expresarse en la realidad mediática.”
Democratizar la comunicación no es una idea innovadora en los tiempos que corren. El avance en las tecnologías y en las herramientas utilizadas para comunicar ha venido acompañado de un cambio en las legislaciones existentes, con la finalidad de que esta revolución abarque las diversas pluralidades.
Nuestro país ha demostrado una vez más estar un paso por detrás. No obstante, éste es el momento. Después de décadas de huirle a la posibilidad de revisar el decreto ley que hoy es “anacrónico en cuanto a tecnología”, y de “estar inspirado en la doctrina de la seguridad nacional”, el proyecto que se debate en audiencias orales y públicas en la Cámara de Diputados, es ampliamente superador.
No sólo porque “recupera las tradiciones propuestas de múltiples organizaciones sociales, de derechos humanos, universidades” sino porque “también están plasmadas las propuestas de las principales fuerzas políticas”, aclara Biciré.
Para Liliana Mazure, “la nueva ley es un tema fundamental, las nuevas tecnologías han condicionado todo, incluso las salas de cine. Es un problema de sobrevivencia”, explica mientras da a conocer los porcentajes de películas nacionales que se exhiben en el cable y en los cines. La producción nacional no pasa del 4%.
Hay contenidos que esconden un trabajo previo, del que no suele hablarse, y que no llegan a nuestras pantallas. Ello implica, entre algunas cosas, el ocultamiento de las cifras de ocupación que genera el sector, pero paralelamente, el surgimiento de modalidades diferentes para captar público. Llámense festivales, concursos, muestras, el argentino creativo se las rebusca para dar a conocer sus producciones.
El INCAA apoya este proyecto y presentó modificaciones relativas al sector. “Hay que crear condiciones para hacer efectivos los derechos que la ley menciona, y esto tiene que ver con la posibilidad efectiva de poder producir los porcentajes de contenidos que establecen las cuotas de pantalla para las señales nacionales y locales”, enuncia Lucrecia Cardozo. Y amplía, “conjuntamente con otros organismos nacionales que tienen competencia en algunas de las políticas de comunicación venimos trabajando en este consejo que nuclea las 14 señales públicas de televisión provincial que hoy son repetidoras en su gran mayoría de las señales nacionales, por varias razones, fundamentalmente la falta de recursos para generar contenidos propios.”
Estos relatos son ejemplos de otras voces que no se escuchan ni se leen. Son el reclamo para que la comunicación comience a ser tratada como un derecho y no más como mercancía.
Seguramente habrá puntos en el proyecto actual que deban ser mejorados. Habrá que incluir opiniones disidentes y ceder, eso es la negociación. Pero hay que hacerlo. Porque es una deuda. Porque es responsabilidad de los representantes que gobiernan en nombre del pueblo, quienes también tendrán que explicar al común de la gente qué significa esta nueva ley y los motivos reales de su necesidad.
“Si queremos una democracia más profunda tenemos que pensar en una democratización del sistema mediático”, concluyó Fabián. Y me hago eco de sus palabras, y las repito, y las cito.

*Periodista. Integrante del Área de Comunicación Institucional. ISET 18

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Redes Sociales. Derrick de Kerckove

* Por María Bernarda Guerezta
El pasado 27 de agosto, mientras un numeroso grupo de alumnos de Periodismo del ISET 18 se encontraba en Buenos Aires apoyando la presentación de la nueva ley de servicios audiovisuales, asistí al seminario dictado por Derrick de Kerckove.
Este investigador de la Universidad de Toronto (Canadá) es considerado discípulo de McLuhan y tiene reconocimiento mundial como referente en comunicación y nuevas tecnologías.
En su exposición el profesor dio cuenta de los cambios tecnológicos y sus implicancias en la población de los últimos 10 años, comparando franjas etarias con uso de las diversas tecnologías. De esta forma presentó la categoría de “nativos digitales”, en alusión a los adolescentes actuales, cuyas mentes “hipertextuadas” posibilitan que actualmente ocupen 5000 horas de lectura contra 10000 dedicadas al video game.
Para Derrick vivimos “la era de las etiquetas”, en referencia a los tags, marcas que se dejan en un texto para que luego sean interpretadas. Esta nueva universalidad tecnológica nos tornaría de “auralidad y de una imaginación colectiva y compartida”, que se acompañaría con un “arte global” que posibilitaría “la auto-organización de la humanidad”.
En su concepción de red social desaparecen las categorías individuales, pero se reafirman nuevas identidades a través de las múltiples conexiones nuevas que se generan. El blog, por ejemplo, es considerado “ejemplo perfecto de la inteligencia colectiva”.
Cobran importan en estos universos virtuales los vínculos débiles, es decir, aquellos que uno genera por el solo hecho de vincularse con mucha gente. El impacto psico-social de esta visión del mundo como una gran red social, es invaluable.
La charla despertó sentimientos contradictorios. Por un lado, el hecho de pensar en que para lograr el ideal de conexión al cual aspira el autor, es imprescindible garantizar el acceso tecnológico para todos. Tal vez en otros países esto esté resuelto, pero no es el caso de Argentina. Salir del auditorio y encontrar a un joven durmiendo en un zaguán me demuestra cuánto camino por recorrer nos falta.
Por otro lado, creo que haría falta un proceso de aprendizaje de las nuevas tecnologías para que se usen con este fin positivo que le adjudica de Kerkove. La utopía de la comunidad virtual necesita de utópicos responsables.

*Periodista. Integrante del Área de Comunicación Institucional. ISET 18

Querellantes de juicio a represores en el ISET18

Los querellantes Olga Moyano y Ramón Verón


Por María Bernarda Guerezta*
En el marco del juicio oral y público iniciado el lunes 31 de agosto contra los represores de la última dictadura militar que actuaron en la ciudad, los querellantes Olga Moyano y Ramón Verón, ofrecieron sus testimonios a alumnos de Periodismo del ISET Nº 18. Una breve crónica por los relatos más conmovedores.

Olga es enfermera. Estuvo detenida desaparecida a la edad en que los jóvenes disfrutan de la primavera y de los noviazgos. Ramón también.
Se definen como “una generación de jóvenes que a los 14, 15 años de edad participamos en la organización del país”. Lo cuentan con orgullo, aún cuando detrás de esa militancia se escondan tantos horrores. A ambos los secuestraron aquellos que hoy, décadas después, comienzan a ser juzgados en jornadas que pasarán a la historia.
Se esfuerzan por contar lo vivido desde la mayor distancia posible. No sólo para no transmitir el pánico que los envolverá todos los días, sino por respeto a sus oyentes. Intentan crear una “construcción colectiva de la memoria”, y por ello aceptan recorrer lugares donde otros jóvenes puedan captar ese momento necesario e imprescindible de comunicar para generar el cambio.
“Ahora se trata de recorrer la memoria, de pensar no sólo en el asesinado sino en todas las vivencias con los que ya no están”, describe Olga lo que significa para ellos el hecho de testimoniar en las audiencias. “Las testimoniales implican revivir todo lo que dijiste y todo lo que te hicieron. Hay que buscar un equilibrio constante”, amplía Ramón.
“Hoy las picanas eléctricas no las revivo como dolor, duelen más las ausencias”, enuncia este militante de la vida. Con el trasfondo de que por primera vez se hará justicia, es inevitable el recorrido doloroso, pese al intento denodado por ocultarlo. Se les nota en la mirada el vacío, la ausencia.
Contaron lo que hacían para sobrevivir. Cómo agudizaron el oído y el olfato cuando no podía ver nada a su alrededor. Esos relatos hoy tienen validez penal. Pese a no poder describir a la perfección caras, guardan en su interior detalles de los cuerpos torturadores que también deberán prestar testimonio. Datos que en otro momento no hubiesen sido contemplados, hoy cobran valor trascendental.
Consideran a los juicios como un derecho. Contrariamente a la famosa teoría de los dos demonios, que pone en pie de igualdad a terroristas estatales y militantes subversivos, ellos defienden la postura de que fue un avasallamiento a las libertades fundamentales. Terrorismo de estado y crímenes de lesa humanidad, ello es lo juzgado.
De todas formas, “falta juzgar a los patrones, gendarmes, policías, servicio penitenciario”, pero ven en este proceso un avance en los procesos de construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
Vinieron a hablar desde el corazón y desde la experiencia, explicando que a su entender, “mataron para robar”. La desaparición de miles de trabajadores se produjo como maniobra de implementación de un modelo económico, apoyado y solventado por Estados Unidos, que “digitó y solventó cuántos golpes de estado podían haber en el país”.
“Mataban sin piedad”, cuentan pegadito al relato de que la mamá de uno de ellos les contó que en el Mundial ’78 salió a festejar al Monumento con su banderita celeste y blanca.
Mecanismos de defensa para no pensar el horror, para juntar fuerzas y seguir en la búsqueda. Parecieran querer defender el que una parte de la sociedad haya permanecido indiferente, “se hizo lo que se pudo”.
También hicieron referencia al papel de los medios en la época, que aceptaron las reglas del juego y cambiaron su discurso de defensa ciudadana por el de denuncia al enemigo montonero.
Los acompañaba un oficial vestido de civil que recibió elogios por parte de ambos. El programa de protección a los testigos es visto de una manera muy positiva, y lo defendieron dando a entender que a pesar de los abusos de autoridad a los que fueron sometidos, no todo uniforme implica castigo.
Antes de irse aceptaron someterse a preguntas de los estudiantes, respondiendo cada una de ellas con una claridad y una serenidad admirables. Recalcaron el momento histórico que significa que, “el poder judicial que es el que menos se renueva de todos los poderes” esté al frente de esta deuda.
Y se fueron con la idea de que aún hay tiempo para el compromiso, de que “desde el barrio debe salir el futuro”. Y nos dejaron un ejemplo a seguir. De coraje, de valentía, y fundamentalmente, de responsabilidad para que memoria, verdad y justicia sean los estandartes de esta lucha.

* Periodista. Integrante del Área de Comunicación Institucionaldel ISET 18.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Los periodistas defendemos nuestra libertad de conciencia

El envío al Congreso Nacional por parte del Poder Ejecutivo del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual movió, desde el jueves pasado, una multiplicidad de opiniones. No podía ser de otra manera: están en juego la libertad de expresión y el derecho a la información, dos caras de una misma moneda que involucra a la sociedad toda y por supuesto a los trabajadores de prensa. Estos derechos en juego superan, más que holgadamente, al limitado concepto de la libertad de prensa que en realidad se transformó en la libertad de los poderosos de concentrar la propiedad de medios para defender sus intereses.
El proyecto mencionado tomó los 21 puntos elaborados por la Coalición por una Radiodifusión Democrática, un espacio de convergencia social tan amplio como plural del que el Sindicato de Prensa Rosario forma parte desde su constitución, cinco años atrás.
Desde su nacimiento, los 21 puntos primero y el proyecto después, tienen defensores y detractores. Cada uno esgrime sus argumentos. El debate siempre es bueno, con la condición de que sea patrimonio de todas las personas y no esté sesgado como proponen los propietarios de los medios que sólo permiten difundir las voces de los detractores del proyecto.
Hoy, en los grandes medios, los trabajadores de prensa recibimos órdenes tajantes: no se escribe, no se informa, no se hacen escuchar voces que tengan que ver con una mirada aprobatoria hacia el proyecto de ley en el Congreso.
En nuestra Declaración de Principios sobre Etica Periodística decíamos: nuestro primer compromiso es con la verdad. No somos operadores comerciales ni políticos, simplemente periodistas. La información no es para nosotros una mercancía, por lo que reivindicamos los principios de honestidad intelectual y libertad de conciencia. Recordamos, entonces, los principales puntos:
-“El trabajo periodístico no significa sumisión de conciencia, por el contrario el hecho de trabajar para una empresa que tiene su línea editorial, no implica que se dejen de lado convicciones y principios, cualquiera sea la índole de los mismos…”
-“No podremos ser obligados a escribir sobre aquello que nos violenta en esas convicciones o principios o que sabemos que no responde a la verdad. Tampoco seremos obligados a firmar las producciones a las que se hubiera modificado por sobre los criterios habituales que responden a la coherencia de una edición….”
-“Los periodistas distinguiremos la información obtenida de distintas fuentes de aquellas expresiones que son nuestras opiniones personales. Tenemos el derecho de emitirlas pero con la aclaración de que así lo hacemos…”
-“Las empresas de la comunicación no pueden ser concebidas como grandes negocios cuya finalidad última sea la acumulación de poder con vistas a la obtención de mayores ganancias. Por el contrario, corresponde a los medios una profunda responsabilidad social….”
-“Los periodistas debemos defender el sistema democrático, la pluralidad informativa y el pleno respeto por los derechos humanos. El trabajo profesional no puede nunca poner en riesgo estos principios. Por el contrario, debemos denunciar los hechos que atenten contra los mismos”.
Rosario, 1º de septiembre de 2009
Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional
SINDICATO DE PRENSA ROSARIO

sábado, 25 de julio de 2009

Los periodistas frente a la emergencia

Por Fabio Montero*
**Foto: Barrio Roma (autor Daniel Intymedia Argentina)

Este año nuestro país y en particular la ciudad de Rosario ha sufrido dos situaciones de emergencia sanitaria, una fue el brote de Dengue y la otra la pandemia de gripe A. Ambas crisis plantean sin lugar a dudas situaciones nuevas en una comunidad que no estaba preparada para enfrentarla.
Debido a que nuestra región no es zona de catástrofes naturales, los servicios sanitarios, de defensa civil, rescatistas, etc no han recibido suficiente entrenamiento ni recursos necesarios para el desempeño en situaciones de riesgo, a estos grupos hay que sumarles los medios de comunicación cuyos periodistas no hemos sido formados en una comunicación social preventiva que nos permita comunicar el desastre. Una prueba de esto, es la dispersión y contradicción de noticias que van surgiendo cada vez que asistimos a una situación de riesgo social como es la actual crisis de gripe A
Hoy, los medios de comunicación son un sujeto activo en la sociedad, a tal punto, que la mayoría de las personas se informan a partir de los mensajes emitidos por éstos.
En este contexto, todo plan de acción frente a determinadas contingencias debería contar con la presencia activa de los medios de comunicación, no para informar “desde la puerta” lo que sucede en los gabinetes de crisis, sino integrando, desde su especificidad, la mesa de discusión y diseño de las políticas de asistencia.
Toda crisis sanitaria plantea un cambio profundo en la comunidad que, como sostiene Beatriz Sevilla, “se manifestará con mayor o menor gravedad según las características de la estructura social, afectando a los sectores más vulnerables de la sociedad”
La actual pandemia de influenza significa para la mayoría de la población una ruptura de la cotidianeidad. El aislamiento social ha provocado una desestructuración de las relaciones humanas donde los hábitos, los modos de convivencia familiar y comunitaria, los lugares de encuentro y hasta los afectos se han visto trastocados. Esta situación conlleva a la ruptura de la cotidianeidad, entendida, como sostiene Ana Quiroga, como la forma de desenvolvimiento que adquiere día tras días nuestra historia individual y social, integrada por reiteración de acciones vitales en una distribución diaria de tiempo.
Esta desestructuración, provoca en los individuos una profunda situación de amenaza, que se manifiesta generalmente a través de acciones de aislamiento, falta de cooperación y egoísmo, llegando, en fases superiores, a situaciones de agresión y violencia.
Otro efecto social del aislamiento es el resentimiento del sistema productivo de la región que, sumado a la crisis global, provoca el temor a las suspensiones o a la pérdida de la fuente laboral que genera en la población más situaciones de ansiedad y angustia.
En este contexto, los medios de comunicación deben desarrollar su tarea apuntando principalmente a bajar las ansiedades de la comunidad tratando de orientar su comportamiento hacia la resolución de los problemas.
Generalmente los periodistas no estamos preparados para la tarea que se necesita desarrollar en situaciones de emergencia y en muchas oportunidades actuamos como “saboteadores involuntarios” de la resolución de las ansiedades de la población.
La urgencia por la primicia, la necesidad por “sacar alguien al aire”, etc. hace que la mayoría de las veces la información no haya sido debidamente chequeada, generando situaciones que agregan mayor nivel de amenaza en la comunidad. Las notas a los “especialistas”, algunos de ellos con escaso nivel profesional, se multiplican y al no existir un criterio unificado frente a la emergencia, principalmente la gripe A de la que poco se sabe, las líneas de información que recibe el consumidor se diversifican tantas veces como noticias aparezcan. Señala Gloria Bratschi, integrante de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Cuyo: “Desde el punto de vista comunicacional, los medios, como integrantes de los productos culturales de la comunidad, deben acompañar a la sociedad en sus problemas, su labor es la de esclarecer, orientar, informar correctamente y no producir más desorden social del ya existente”.
No es parte de la libertad de expresión dar a conocer cifras y porcentajes de infectados y muertos, ni es ocultamiento no decirlo, sino que debe formar parte de una estrategia comunicativa donde lo principal es saber medir el momento más oportuno para divulgar esos datos y de esta manera evitar tanto la impresición de la información como la magnificación o minimización del desastre.
Marcia Izaguirre, periodista hondureña especialista en coberturas de situaciones de emergencia, sostiene que “el periodista debe estar conectado con las fuentes oficiales que son las encargadas de manejar datos fidedignos sobre los hechos, a fin de evitar la especulación y las falsas noticias que pueden provocar más incertidumbre. Asimismo, dijo que el deber de los periodistas es darle voz a las víctimas de los desastres por que la noticia no se crea, solo se cubre”. En este sentido, habrá que estar atentos a que esos datos no estén impregnados de especulaciones políticas, económicas, etc.
Otro de los aspectos que se instala en las crisis es la generación del rumor, más grave aún, cuando se alimenta desde los medios de comunicación, éste se genera en un hecho real pero distorsionado que agrega una importante carga de ansiedad en la sociedad que puede conducir a una disminución de la capacidad de discriminación. El rumor aparece en situaciones de riesgo y lo realimenta, por tal motivo se trata de un punto de urgencia sobre el que deben operar los comunicadores sociales para no quedar prisioneros del mismo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los periodistas forman parte de la comunidad afectada y en muchas oportunidades suelen ser ellos mismos, compañeros de trabajo o sus familiares los que se encuentren en situación de riesgo, generando en el comunicador mayor carga de ansiedad y estrés que lo someten a un análisis de la realidad impregnada de una importante respuesta emocional.
El periodista es parte de la solución, en cuanto a través de sus mensajes trata de bajar las ansiedades de la población, y parte del problema en tanto víctima de la emergencia. En este sentido, debería recibir la asistencia de profesionales de la salud en la medida que experimente diversos grados de perturbación de la conducta en ejercicio de su profesión, en este aspecto, la presión traumática sobre el periodista no es distinta a la que recibe, por ejemplo, el personal de rescate.
Las últimas investigaciones en relación a los efectos psicológicos que acarrea una situación de desastre, considera al personal de rescate, en el que podríamos incluir a los periodistas, como integrantes de los equipos de primera respuesta que llegaron a ser llamados, además, las víctimas ocultas de los desastres. En este contexto, señala Taylor y Frazer, estos sujetos pueden presentar síntomas propios de estrés agudo o postraumático y aún mucho tiempo después de acontecido el hecho, pueden estar expuestos a recuerdos repetitivos del evento, ansiedad y altos niveles de tensión que afectan los mecanismos de defensa del organismo y cusan problemas orgánicos posteriores.
En los últimos años varias han sido las situaciones traumáticas sobre la cual los periodistas han tenido que actuar, entre ellas, los saqueos de 1989, el diciembre trágico del 2001, las inundaciones de la Ciudad de Santa Fe en el 2003, la pedrea del 2006, el brote de Dengue en el 2008 y la actual pandemia de Gripe A. Por otra parte, todo indica que otras crisis se avecinan, principalmente el rebrote de Dengue cuando comiencen a llegar los primeros días del verano, estas eventualidades nos convocan a capacitarnos en el marco de una Comunicación Social Preventiva que nos integre a la comunidad en la tarea de ayudar a mejorar las condiciones inusuales en que se desenvuelve la población frente a una situación de crisis.


*Periodista.
Secretario de Extensión del ISET Nº 18

domingo, 19 de julio de 2009

Concurso de Periodismo y Medio Ambiente de Greenpeace

Greenpeace, la Universidad Nacional de Rosario y la asociación Periodismo Social convocan a participar de la primera edición del Concurso Periodismo y Medio Ambiente que premiará los mejores trabajos publicados entre el 1º de enero y el 31 de octubre de 2009.
Los organizadores se proponen reconocer aquellas notas que hagan especial hincapié en la gravedad del cambio climático, su influencia en la vida humana y en los ecosistemas y que además, presenten propuestas y estrategias para su mitigación y para la reducción de daños provocados por el calentamiento global a la par de que promuevan el uso de energías limpias.
La elección del tema se debe a que todas las pruebas científicas coinciden en que el mundo sólo puede tolerar un aumento de 2 grados de temperatura para evitar grandes catástrofes ambientales y, para lograrlo, es indispensable que en la próxima cumbre sobre Cambio Climático que se llevará a cabo en la ciudad de Copenhague, en diciembre, los países adhieran a las políticas de mitigación propuestas por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).
Los postulantes podrán concursar en cuatro categorías: gráfica, radio, televisión y agencias/internet y podrán participar aquellas notas que fueron publicadas o difundidas entre el 1º de enero de 2009 hasta el 31 de octubre de 2009. Cada categoría contará, además, con un jurado especial, además de los representantes de las organizaciones convocantes.
Los jurados invitados son: Rosario Lufrano (televisión); Roberto Guareschi (gráfica); Lalo Mir (radio) y Juan Garff (agencias/Internet). La inscripción estará abierta desde el 15 de octubre hasta el 15 de noviembre de 2009.
Por cada categoría, los ganadores recibirán un primer premio de 3.000 pesos, un segundo premio de 2000 pesos y un tercer premio de 1.000 pesos.
Las bases del concurso se encuentran disponibles en: http://www.greenpeace.org/argentina/prensa/concurso-de-periodismo-y-ambiente

sábado, 4 de julio de 2009

Acceso a la Información Pública: Un instrumento vital para el ejercicio del periodismo

Por Pablo Fornero *
* Foto de portada: Observatorio de Medios. Fucatel

En el aula magna de la Facultad de Derecho, se realizó un debate sobre el derecho de acceso a la información pública. Organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la facultad de Derecho de la UNR, el panel del encuentro estuvo conformado por el ex titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de la Nación, Manuel Garrido, el profesor titular de Derecho Constitucional I y adjunto de Derecho Constitucional II en dicha facultad, Ricardo Terrile y el director provincial de Anticorrupción y Transparencia del Sector Público, Paulo Friguglietti. El debate fue presentado por el Decano de la Facultad, Ricardo Silberstein.
Participaron también, en representación del intendente de Rosario, Carmen Donadío; el director de Comunicación Social de la Municipalidad de Rosario, Luis Cingolani; y representantes del Sindicato de Prensa de Rosario.
El primero en tomar la palabra fue el funcionario provincial. Friguglietti destacó el decreto 692/ 09 que el gobernador Hermes Binner promulgó el 13 de mayo pasado. A pesar de reconocer como “tardía” a la resolución, Friguglietti calificó al decreto como “una herramienta de participación ciudadana contra la corrupción”.
Posteriormente, expuso el ex Diputado Nacional, Ricardo Terrile quién se encargó de enumerar las diversas resoluciones en defensa del libre acceso a la información pública que se aprobaron en el país desde la reforma de la Constitución de 1994. La Publicidad de los actos de gobierno, la Ley de Defensa del Consumidor, la nominalización del voto de cada legislador en el Congreso, la prohibición de promulgar “leyes secretas”. También, postuló el decreto 1192/03 que dispuso el ex presidente Néstor Kirchner, que es similar al que impulsó Binner, pero en la esfera nacional.
Finalmente, le tocó el turno al actual Director del área de Transparencia del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento). Garrido resaltó que al referirnos al libre acceso a la información pública, “hablamos de democracia, de ejercicio de derechos humanos”. “Es necesario que los ciudadanos ejerzan el control de las funciones públicas”, añadió.
Más allá de que las ponencias tuvieron raíces distintas, los tres funcionarios coincidieron en un punto. Ya que tanto el decreto que promulgó Kirchner en 2003 como el que dispuso Binner hace un mes refieren solamente al Poder Ejecutivo, los disertantes exigieron que se extienda al Judicial y al Legislativo, donde todavía hay reticencia al libre acceso a la información.
A modo de ejemplo sobre estas complicaciones, Garrido citó una experiencia más que elocuente. Desde el CIPPEC, solicitó la declaración jurada de algunos legisladores, ya que “muy pocos, un número muy bajo” la habían difundido a través de la página web del Congreso Nacional Teóricamente, ese trámite demanda 48 horas y puede efectuarse por Internet.
La nota se ingresó por escrito y, recién, tres meses después se obtuvo una respuesta. Pero no la esperada. Desde una oficina administrativa del Congreso se les exigió que entreguen otra nota con los datos de la organización que pedía la información, Personería Jurídica, dirección, integrantes, año de fundación, etc.
Llamó la atención la poquísima cantidad de público que presenció el debate. No más de 50 personas se dieron cita en la Facultad para reflexionar sobre la importancia de esta ley, un instrumento que todos los periodistas deberían conocer y dar a conocer.

*Integrante del equipo de Comunicación Institucional. Secretaría de Extensión.

sábado, 20 de junio de 2009

Formas de pensar la comunicación

De izq a der: Gustavo Tomasi, Daniel Fossaroli, Carlos del Frade, Carlos Murialdo y Alicia Simeoni
*Fotos: Maria Emilia Taljame, integrante del Equipo de Comunicación Institucional. Secretaría de Extensión
*Por Alvaro Marrocco
La carrera de Periodismo del Instituto de Educación Superior Nº 18 abrió el juego y organizo el debate denominado EL TRABAJO PERIODÍSTICO. Un desafío para pensar el Derecho a la Información, la Libertad de Expresión y la Democratización de los Medios. El encuentro se llevo a cabo el martes 9 de junio en el 2º piso del ISET. La actividad contó con la presencia de destacados periodistas del medio local, entre los que se destacaron Carlos del Frade, Daniel Fossaroli (Aire Libre - FARCO), Carlos Murialdo (Abogado - Docente) y Alicia Simeoni (Sindicato de Prensa Rosario).

Pasadas las 19:30 hs la locutora dio inicio a la charla, presentando a los expositores, quienes se fueron acercando a la mesa de debate. El aula 33 era un continuo fluir de estudiantes de periodismo y de otras carreras, entrando y saliendo, de puertas entreabiertas, de murmullos y de saludos de una punta a la otra.

Un camarógrafo apostado en una punta, daba los últimos paneos a modo de captar la mejor imagen. Una fotógrafa -integrante del equipo de extensión- proyectaba los mejores ángulos desde su cámara, y el auditorio mientras tanto iba tornándose más y más grande. Tanto es así, que se colaban comentarios del tono: “esto esta a full, no entra mas nadie” y así fue. Muchos de los chicos que se acercaron a último momento traían sus sillas a cuestas, de otros salones.

Gustavo Tomási (Jefe de la carrera de periodismo de la institución) agradeció la generosidad de los presentes y le dio la palabra al primer orador. Carlos Murialdo, quien agarro el micrófono y comenzó a enumerar algunas cuestiones sobresalientes del anteproyecto de Ley de Medios Audiovisuales. La amplificación de la voz era baja. De todas formas su locuacidad lo ayudo a que ese aspecto técnico, pase desapercibido. Tomo algunos puntos y desde la esfera legal los fue desglosando.

a) El estado ha estado como espectador en relación a los medios, ahora va a asumir otro papel mas activo en cuanto a su participación.
b) La ley vigente es un decreto de la Dictadura.
c) Organismos de control. Creación de la figura del “Defensor del público”. Similar a la figura del ombusman. (Basado en las legislaciones europeas).

El segundo orador fue Carlos Del Frade. Quien a segundos de tomar el micrófono, produjo un cambio. Su voz nos introdujo en otra atmósfera. Casi como quien sabe que eso va a suceder y no lo cree, pero sucede. Ese cambio de tono y de perspectiva discursiva nos introdujo en la esfera política. Y Como buen sabueso comenzó planteando el trasfondo de la cuestión. “No se discute comunicación sino el poder en la argentina, los grandes medios de comunicación son grandes empresas que forman parte de la cúpula empresarial dominante”

Datos de la realidad
“Grupo Clarín factura 2.272 pesos por minuto y forma parte de las doscientas empresas que mas venden. La Nación factura 900 pesos por minuto. Ambas forman parte de la cúpula empresarial y de la clase dominante que maneja hoy la argentina.

La didáctica de Del Frade es insuperable. Al igual que sus argumentaciones. Dice: “No se discute quien va a manejar una radio, sino quien va a manejar el poder en la argentina. Se hace realidad aquello que dijo Eduardo Galeano: hoy los medios justifican los fines ¿y cual es fin del sistema? sacar la mayor tasa de ganancia gracias a la explotación de la gente”.

“Los medios de comunicación nos pertenecen, nosotros somos sus propietarios y como parte del consorcio que conformamos como argentinos delegamos en el estado el alquiler de los servicios públicos”.

Un poco de historia
En la década infame (año 1933) surge la 1° ley de servicios de radiodifusión. En 1953, bajo el peronismo y basado en la constitución de 1949 surge la única ley en democracia, que por aquella época ya dividía en tres tercios los servicios de comunicación. Por otro lado explicitaba que la comunicación es un servicio público y el estado alquila las sondas de radio y televisión. En la década del 60 comienzan a aparecer los medios privados de comunicación hijas directas del golpe del 55’. En la década del 70´ hay una legislación más que le suma la dictadura de Lanusse. Hasta el año 1981 con Roberto Viola se dicta el decreto 22.285. Ley que nos rige hasta el presente. Menen en el año 1995 deroga la ley que prohibía la concentración de medios en pocas manos.

Luego, quien tomo la palabra fue Daniel Fossaroli. Integrante del colectivo de Radios Comunitarias. Hablo del poder y de la constante lucha que significa avanzar por espacios de poder en esta lucha por el derecho a la comunicación. Dice: “poner una radio comunitaria es ir contra de lo establecido, cambiar esta ley 20 años atrás era una locura, corríamos el riego de ser encarcelados. En la década del noventa nos ignoraban o nos decían que tenía que haber un titular para que nos den una licencia. La pelea nunca fue por una o cien licencias, sino para lograr que el estado se haga cargo y que allá una correlación de fuerzas entre todos los actores de la comunicación. Hay que superar la ley vigente y quebrar esos pequeños grupos o monopolios de la información”.

Un grupo de estudiantes de 3° año de la Carrera de Periodismo se reúnen todos los miércoles a las 17 hs en el aula 8 del ISET 18 para debatir la nueva ley de servicios audiovisuales.

Alicia Simeoni fue la última oradora. Reformulo conceptos traídos por los distintos panelistas y aporto nuevas consideraciones respecto del anteproyecto de ley. Alicia habla con mucha convicción, toma un sorbo de agua y dice: “el proyecto tiende a la desconcentración, de todas formas la historia nos ha dado clarísimos ejemplos que entre los poderes políticos y los grandes multimedios las peleas no son determinantes, y eso es así porque siempre esta la tentación de volver a los amoríos” Hablo de la necesidad de incorporar la pluralidad de voces como requisito invalorable. Menciono la formulación de los 21 aportes para el proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual, en donde se retoman asuntos como la cuestión de género, la visibilizacion de las problemáticas que atañen a las mujeres, a los niños y a los pueblos originarios.

A la hora de las preguntas, los estudiantes tomaron la palabra. Una chica interpela al panel y cuestiona: ¿Que periodistas se forman desde las instituciones educativas públicas? La pregunta no hizo más que retomar parte de lo expresado por Gustavo Tomassi al inicio de la charla respecto de los modelos de periodistas a seguir. Habló de como en sus inicios se espejaba con Carlos del frade. Planteando la diferencia entre ser un trabajador de prensa o una estrella de televisión. Ahora, la decisión final respecto de lo que queremos ser, siempre es personal. Algunos prefieren verse espejados en pantallas televisivas y otros simplemente pelearla dignamente desde su lugar.

*Integrante del Equipo de Comunicación Institucional. Secretaría de Extensión

domingo, 14 de junio de 2009

Día del Periodista. Camino al Bicentenario

Por Gustavo Tomasi (*)
Los 7 de junio los trabajadores de prensa festejamos el Día del Periodista y – fundamentalmente - aprovechamos para reflexionar respecto a cuáles son los principales desafíos y limitaciones de la profesión “inaugurada” en 1810 por el revolucionario Mariano Moreno, cuando creó “La Gazeta de Buenos Ayres” como principal órgano de propaganda y vigilancia del gobierno de la Primera Junta. Tras 199 años de historia, el debate mantiene una actualidad tan particular que nos sitúa ante un contexto que demanda la urgente necesidad de avanzar en la aprobación social y legislativa de una nueva Ley de Comunicación, que supere a la ya arcaica y cuestionable Ley de Radiodifusión vigente. Sin embargo, no podemos descuidar que, aún en la superación de la disyuntiva sobre qué Ley queremos, sigue existiendo en la Argentina una matriz limitadora: la Constitución Nacional, pues en su concienzuda escritura se originan muchas de las restricciones con que se topa la actividad periodística y el derecho a la libre expresión.Redactada en Santa Fe el 1 de mayo de 1853 por el Congreso General Constituyente (junto a las modificaciones que se sucedieron en las convenciones de 1866, 1898, 1949, 1957 y 1994), estableció las bases de los derechos y garantías fundamentales de las personas que habitan el suelo argentino; entre ellas se encuentran los artículos que, tácitamente, sugieren el concepto de libertad de expresión como pilar fundamental del nuevo Estado - Nación. La libertad de prensa, que garantiza una de las tantas formas de expresión humana, aparece con la promulgación del artículo 14 de la Constitución, que permite a los habitantes del país "publicar sus ideas por la prensa sin censura previa"; idea reforzada en el Artículo 32 del estatuto, que reza: "El Congreso Federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ellas la jurisdicción federal". Ambas se explican por la inspiración mixta de la Constitución Argentina, que contiene matices de la Declaración de Virginia, Estados Unidos (1776), y de la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre (1789).Sin dejar de reconocer la respetable naturaleza de la Carta Magna debemos advertir que el carácter universal de su letra, antes de privilegiar el derecho ciudadano a "decir" sin censura previa (art. 14) y sin leyes restrictivas (art. 32), termina por garantizar subliminalmente la libertad de prensa e imprenta como derecho fundamental a cualquier otro; así la libertad de publicar ideas (derecho de expresión), se subordina a la libertad de prensa e imprenta (derechos de propiedad). Ecléctica coherencia estatutaria que mezcla intereses entre la máquina y el hombre, y determina los derechos del objeto/máquina, como un a priori al derecho del sujeto/hombre. Tampoco es de extrañar que la antigua acepción de libertad de prensa pensada por los constituyentes se haya vuelto obsoleta; y más, si consideramos que ya transcurrieron más de ciento cincuenta años de cambios y transformaciones tecnocientíficas usufructuados por un poder económico que, en su desarrollo y concentración, polarizó la información a su voluntad y la puso al servicio de la libertad de empresa.En la actualidad, cada vez más personas dicen menos, mientras que muchos menos dicen más, determinando una proporción inversamente proporcional a la singular proliferación que tuvieron los medios gráficos en los siglos pasados. No es menor el dato histórico que contabiliza la aparición de 11 diarios y revistas de alcance federal en los doce meses posteriores al 1 de mayo de 1853. Mientras tanto, las actuales prácticas monopólicas, de quienes -a escondidas- negocian la concentración de (multi)medios, silencian e invisibilizan y empujan a grandes sectores de la ciudadanía a vivir condiciones de precariedad material, cultural e (in)formativa. Nada distinto ocurrió al período anterior a 1853, donde la publicación y el control fiscalizador de las expresiones periodísticas estaban en manos de las cúpulas eclesiásticas y militares. La iglesia y el ejército fueron pioneros en tener en claro que la invención de Johannes Gutenberg sería una herramienta imprescindible en la construcción de poder. Ya lo dijo el canadiense Marshall McLuhan: "el medio es el mensaje", definición que cobra más valor si se analiza en términos de la vida política. No obstante, la disyuntiva puede ser resuelta favorablemente si re-pensamos una instancia superadora de la Constitución, aggiornada a los tiempos que corren, donde el ideal supremo ya no sea sólo la libertad de prensa, sino el "derecho de comunicación" como manifestación máxima de expresión, puesto que es más democrático y no confronta con los intereses que mantienen a millones excluidos de los círculos de producción, distribución y adquisición de conocimientos. Asimismo, la libre ejecución del artículo 14 aún está limitado, predeterminado por la unidireccionalidad del mensaje entre emisor y receptor, donde no existe posibilidad alguna de reciprocidad individual o colectiva; mientras que el "derecho de comunicación", en su amplia dimensión, permite la intersubjetividad social que necesitan hombres y mujeres para ejercitar su irreductible condición de animal político. El "derecho de comunicación" aquí propuesto, debe respetar la idea y constituirse en garantía del vapuleado artículo 19 de la Carta: "Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley ni privado de lo que ella no prohíbe". Sin entrar en juicios de valoración sobre qué "orden" o de cuál "moral" habla el artículo decimonoveno, podemos afirmar que en la Argentina sobran ejemplos de medios y periodistas que fueron privado de aquello que la ley no prohíbe y obligados a penar por aquello que la ley no manda. Existen, de a miles, los casos de censura, cierre de editoriales o persecución ideológica.Por ello, es imperioso entender que la vida democrática es aquella que contempla y socialibiliza el deseo y la palabra de todos; pero nunca la pseudoversión constitucional de una pequeña minoría que se apropió (entre otros) de los medios de prensa e imprenta para silenciar, sin censura previa ni leyes que los restrinjan, a millones de voces.

* Periodista - Profesor en Institutos de Educación Superior – Jefe de Sección de Periodismo el ISET nº 18
La imagen que acompaña este sitio ha sido tomada del sitio: www.Taringa.net

domingo, 7 de junio de 2009

Libertad de Expresión, el derecho de informar y ser informado

Imágen de la campaña de Reporteros sin Fronteras sobre la Libertad de Expresión
*Por Fabio Montero.

En mayo se conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Expresión dispuesta por las Naciones Unidas, esta fecha es sin dudas una buena ocasión para abordar el tema desde la realidad de nuestro país, más aún, cuando el gobierno nacional ha lanzado la idea de avanzar con un proyecto que reemplace la ley 22.285 de radiodifusión. En este sentido, un fallo reciente ratifica, desde el ámbito judicial, la plena vigencia del Derecho Humano Fundamental de informar y ser informado.
El fallo corresponde al juez Sergio Torres, titular del juzgado federal Nº 12 de la ciudad de Buenos Aires, que intervino en una causa que se iniciara contra periodistas de la revista Veintitrés cuyo informe aludía al empresario Sergio Taselli y a supuestos subsidios millonarios que recibió durante los últimos 10 años. El juez consideró que el delito denunciado se daba a través de una publicación periodística cuya imputación involucra el derecho de la “Libertad de Expresión, reconocido en la Carta Magna como el derecho individual de todos los habitantes a estar suficientemente informados para opinar y tomar conocimiento de las cuestiones que suceden en la república en un momento dado…” Por otra parte, el juez considera que la publicación no reúne los elementos previstos por las normas penales para ser tipificado como delito.
Si bien la justicia en este fallo refrenda y jerarquiza la Libertad de Prensa, sería interesante analizar algunos aspectos que hacen a un verdadero ejercicio de la profesión periodística en nuestro país.
En primer lugar, diríamos que el genuino derecho que tiene un periodista a informar con libertad debería darse en el marco de medios de comunicación que tengan como “línea editorial” la responsabilidad de que sus trabajadores puedan ejercer la profesión sin presiones ni limitaciones. En este aspecto, la concentración de medios operada, principalmente durante la década del 90, no es una buena señal en este sentido. Si a esto le sumamos una fuerte impronta comercial y política (muchas veces partidaria) donde lo importante son las extraordinarias ganancias y las presiones hacia determinados sectores del poder para lograr beneficios propios, podríamos decir que muchos de los grandes medios de comunicación son los primeros en cercenar, a través de la autocensura, el derecho a la libertad de prensa.
El relator de la ONU para la Libertad de Expresión consideró que “parte del derecho a ser informado de la población es el derecho a tener una pluralidad de opiniones y diversidad de visiones. Entonces, los monopolios atentan contra el acceso a la información, y la libertad de expresión de los pueblos…” En otras palabras, la diversidad de ideas no se logra con la presencia de muchos medios de comunicación sino que esos medios no respondan a las mismas empresas.
Un ejemplo de esto es el grupo de capitales españoles PRISA que controla en distintos países, incluso en la Argentina, más de 1000 emisoras entre propias y subsidiarias, manejando además, el mercado de los libros en América Latina a través de las editoriales Alfaguara, Aguilar, Taurus y Santillana entre otras.
Muchas de las emisoras más importantes de la Argentina trasmiten en cadena utilizando la señal de FMs que se encuentran en distintos lugares de nuestro país. En Rosario, no son pocos los medios de comunicación que se han transformado en meras repetidoras de contenidos envasados en Buenos Aires. Este es un ejemplo por el cual la cantidad de medios no hace a la diversidad de opinión.
Otro eje a tener en cuenta en este debate es la diferencia entre la Libertad de Prensa que esgrime el medio y el derecho que tiene todo ciudadano a opinar e informarse. El jurista especializado en Libertad de Expresión, Damián Loreti, considera que los dueños de las ondas de radios son los ciudadanos y el Estado solo las administra, en este orden de ideas, podríamos decir que son los usuarios los que tienen, en primer grado, el derecho a informarse y a exigir medios de comunicación plurales y democráticos.
En esta línea de análisis podríamos preguntarnos cuánto poder real posee y ejerce el hombre común, es decir, si en los contenidos que cotidianamente emiten los medios los usuarios son considerados como meros receptores, sujetos pasivos, o si por otra parte se constituyen en sujetos activos que participan en la conformación de las agendas periodísticas. En otras palabras, la pregunta es quién establece la prioridad en la información y cuáles son las noticias que necesita una comunidad para estar informada. Entonces, cabría analizar si cuando hablamos de libertad de expresión nos referimos a los derechos de los ciudadanos o al de los medios de comunicación. La diferencia no es menor si entendemos a la libertad de expresión como el derecho de opinar y de ser informados.
Hoy, se podría decir que los medios de comunicación han abierto una puerta para que los ciudadanos puedan opinar a través de los foros o de los comentarios que se habilitan en las publicaciones digitales, pero no es menos cierto que todos esos comentarios están sujetos a la “evaluación” que realiza el moderador de la publicación que es en última instancia quien decide que se toma en cuenta y que no.
Otra punta del debate es la discusión acerca del rol del Estado en tanto garantía de los derechos humanos fundamentales, entre ellos el de expresarse. Durante mucho tiempo el relajamiento del poder público se transformó en la puerta de acceso a violaciones y abusos de parte de las empresas de medios. La concentración y extranjerización cercenó las posibilidades de una verdadera discusión para que el Estado plantee las reglas del sistema de medios con control parlamentario y social.
Hoy, cualquier intento por regular la desquiciada estructura mediática (proyecto de servicio de comunicación audiovisual) es tomada por las empresas de comunicación y sus voceros periodísticos, como un ataque a la Libertad de Prensa. Así, aparecen expresiones como las del presidente del grupo UNO, Daniel Vila que considera que “A las inseguridades jurídicas que arrastra el país le agrega una mayor: ir contra los medios que tienen que ver con la libertad y el pluralismo. Supone una ingerencia del Estado sobre la actividad que ni siquiera tenía la ley sancionada en la dictadura e incorpora el estado de censura tácita permanente ya que el gobierno podrá rever las licencias cada dos años”
Contrario a lo que sostienen los dueños de los grandes medios, el Estado debe ser garante de que la sociedad tenga garantizado el derecho a ser informado, más aún, como señalara el juez Torres citado anteriormente, cuando el objetivo de la publicación apunta a que el ciudadano “debe ser informado sobre las cuestiones que suceden en la república en un momento dado”.
Esta consideración del magistrado encierra una definición de una gran importancia social, debido a que, cada uno de nosotros analiza la realidad a partir de lo que informan los medios de comunicación, es decir, reconoce que los medios de comunicación y los periodistas en particular tienen una enorme responsabilidad social sobre lo que dicen puesto que esta información es, para muchas personas, el único parámetro que tienen para analizar la realidad. En otras palabras, los individuos hablan y piensan sobre lo que los medios informan.
Hablar de control del Estado sobre los medios de comunicación no es equiparable a control del gobierno de turno, más aún, cuando éstos suele apelar a ciertas “presiones” sobre los periodistas que atentan contra la libertad de prensa de manera directa a través de “aprietes” o indirecta por medio de la distribución de las pautas publicitarias. Por el contrario, cuando hablamos de control del Estado nos referimos al que se debe ejercer a través de distintas organizaciones de la sociedad civil como ONG, Organizaciones Intermedias, Asociaciones Sociales, Colegios Profesionales, etc. y por otro lado la garantía que debe surgir de la supervisión parlamentaria y judicial.
Por último otro aspecto a tener en cuenta es si amparados en la libertad de prensa cualquier periodista puede decir lo que se le ocurra sin medir las consecuencias de la responsabilidad social que implica la tarea profesional. Es común escuchar a muchos comunicadores que por intereses políticos, mala fe o negligencia generan en la comunidad un estado de intranquilidad social. Las noticias dadas en este contexto, la lucha por el control de la primicia, las publicaciones basadas en rumores o fuentes dudosas que nunca son dadas a conocer por mantener el principio de reserva de identidad de las fuentes, se constituyen en sí mismo en un autoatentado contra la libertad de opinión e información. En ocasiones, estas noticias suelen impactar fuertemente sobre la “inseguridad colectiva” y pueden conducir a acciones de violencia social. Un ejemplo de ello es el tratamiento que algunos medios hacen con relación a determinados delitos que han conducido, en muchas oportunidades, a solicitar por parte de la población acciones límites como la pena de muerte, el control de la natalidad para familias pobres o la posibilidad de armarse en defensa propia.
La libertad de expresión encierra múltiples aristas y no debe simplificarse solo a un debate entre gobierno y periodistas o medios de comunicación, es un derecho fundamental básico reconocido por leyes y estatutos profesionales con rango constitucional que involucra, además, a la comunidad en su conjunto como sujeto, y no como objeto de información. En este aspecto, es sumamente importante que la discusión se abra y que los distintos sectores de la comunidad tomen en sus manos la responsabilidad de exigir que la libertad de expresión sea un verdadero derecho social.

*Periodista. Secretario de Extensión ISET Nº 18

domingo, 31 de mayo de 2009

Nostalgia y emoción acompañaron al estreno del "El Rozariazo"








El miércoles 20 se proyectó por primera vez el trabajo de Carlos López, camarógrafo de la ciudad que durante cinco años recopiló testimonios y archivos inéditos sobre las manifestaciones de 1969.

Mayo de 1969. Las llamas francesas que se habían encendido un año atrás viajan hacia el sur de la América del Sur. Los sindicatos y los estudiantes universitarios, firmes en sus banderas, tomaron por las astas la “gobernabilidad” de la dictadura de Juan Carlos Onganía e hicieron oír sus gritos por las calles de las ciudades más importantes del país.
Tucumán y Córdoba fueron las precursoras, pero cuando la protesta llegó a Corrientes, la manifestación se convirtió en tragedia ya que la policía de Onganía mató al estudiante Juan José Cabral.
Rosario tomó la posta en el repudio al asesinato de Cabral. La Universidad Nacional de Rosario suspendió sus actividades durante tres días y cientos de estudiantes marcharon por las céntricas calles de la ciudad.
La represión policial no se hizo esperar y bajo las balas del oficial inspector Juan Agustín Lezcano, murió Adolfo Bello, un estudiante de Ciencias Económicas de 22 años.
Unidos en el reclamo, estudiantes y obreros nucleados en la CGT se mantenían, estoicos, en las calles rodeando una olla popular que los cobijaba. Pero, las manifestaciones cobrarían cada vez más intensidad en los días siguientes.
El
21 de mayo, más de 4.000 personas participaron de una nueva marcha de protesta. Cuando iniciaron la movilización fueron reprimidos con gases lacrimógenos y fuerza física por la policía. Durante horas, la policía intentó contener a los manifestantes, pero finalmente debió retirarse. No obstante, un balazo policial abatió al obrero y estudiante Luis Norberto Blanco, de 15 años.

Mayo de 2009. Más de 600 personas colmaron las instalaciones del auditorio Príncipe de Asturias para ver el estreno del documental “El Rosariazo” del realizador local, Charly López. Y una importante cantidad de público con entradas en la mano resultó perjudicada por lo que los flojos organizadores del evento (la revista Rosario Express) se vieron obligados a exhibir, también, el documental en el túnel 4 del Centro Cultural. No obstante, se anunció que, “próximamente”, la película se volverá a proyectar aunque sin fecha confirmada aún.
Más de 40 testimonios integran el trabajo, de 90 minutos de duración. Lo completan recreaciones y un archivo fílmico y fotográfico inédito. Aunque, según López, “se puede alargar mucho más”. Es una historia, testimonial, contada desde adentro por sus mentores y analizada, desde afuera, por periodistas y escritores de la ciudad y del país. Lo que se estrenó fue una primera parte ya que en septiembre, con una cuota de ficción, se exhibirá el trabajo finalizado.
Es parte viva de la historia de Rosario. Cinco años atrás, cuando surgió la idea de realizar el documental, López y sus co - equipers no imaginaban las derivaciones que atravesarían con el trabajo. Para concretar el documental, el director tuvo que sacar un crédito bancario. Meses después, debió sacar otros “cuatro o cinco más” para pagar los primeros. Asimismo, desde el Centro Audiovisual Rosario cooperaron con los trámites “burocráticos” para los cortes de calles y el aporte de dinero para la estructura técnica necesaria.Actualmente, López es camarógrafo de Somos Rosario, ex canal 6. Trabaja en su función desde 1984 y tiene bien en claro que “para tener un documental digno, con un buen trabajo de campo, necesitas entre dos y tres años. Todo un año a las entrevistas y los contactos, a comprobar fechas con las entrevistas y los libros, y de ahí van surgiendo ideas, va madurando todo y cuando te das cuenta llegaste a los tres o cuatros años”.
Ante la pregunta de qué fue lo que lo motivó a recrear el Rosariazo, el director, dejando entrever un dejo de nostalgia, es más que elocuente. “En esa época discutían de política, leían, tenían su postura, había un debate político interesante. Hoy todo se cuestiona pero nadie profundiza la realidad”. Y agrega que, por aquellos años, existía “un compromiso conmovedor de amplias capas de jóvenes que se negaban a aceptar en silencio las propuestas de la sociedad de consumo”.
Aunque más no sea por escasos 90 minutos, el aura de esos jóvenes idealistas y honestos obreros bajó cerca del Paraná y se quedó perplejo en las miradas de todos los que aplaudieron sin cesar al final de la proyección. Y, seguramente, se quedó un rato más en la memoria de todos aquellos que participaron de las manifestaciones. Con la añoranza del sueño inconcluso, pero con la calma alegría de observar a muchos jóvenes queriendo conocer una parte de la historia de la ciudad.